martes, 3 de mayo de 2016

Gentes de Julián Herbert



Algo de medicina tienen.
Algo de sombra y linterna
y cristales fluyendo debajo de los puentes.

Les apasiona saludar desde balcones,
tener los ojos claros,
espiar el modo en que otros animales
hacen el amor.
Se parecen a los parques en sus juegos
de viento y permanencia
y por eso envejecen cultivando jardines.

A cada rato están salvándose del mundo:
salen a caminar cuando el sol baja,
se cuidan de la lluvia,
cruzan la calle mirando hacia los lados
como si fueran niños,
como si recordaran ese tiempo
cuando en medio del patio deletreaban su nombre
ante un montón de piedras y vasijas.

Algo medicinal hay en las gentes
que recorren la tarde
sin decir a dónde se dirigen,
algo que la muerte no comprendería:
un paraguas,
un trozo de galleta.
Una camisa de color azul.