miércoles, 18 de mayo de 2016

Postura Prohibida de Janis Jacobo




Me he recostado
al filo de mi cervical
y no se rompe
pero tengo la impresión
de que traspasa
la capa más gruesa de mi dermis
y no se rompe.

La postura,
es más que un sentir entre opciones,
más que la animada discordancia,
más que una graciosa pose
al natural;
es aquello que logra mi espalda
cuando tu mirada se cruza con mis senos
y los levanta:
magia.

La postura es lo incorregible
lo necio
lo que saca de sí
en ciertas discusiones,
impedida
y recuperada
a la tercera copa de coñac.

A veces,
cuando un alguien
incursiona en la prohibición de mi postura,
consiento que le muerda un poco a mi conciencia
porque es un gusto gozoso
sentir tanta culpa
sentir tanta pulpa
servir tarta en vulva
seducir a Martha en Rusia
y así en sucesivo.

Mi postura de hoy
se asemeja a la de un pony
estoy en cuatro
calmada, diligente,
permisiva
abriendo las aguas en tu nombre
sintiendo la cervical
reacomodarse
y aún no se rompe.